En medio de un clima de alta tensión registrado en Puerto Madryn, donde trabajadores de Conarpesa denunciaron haber sido amenazados por marineros del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), se conoció que convocados por las empresas decenas de operarios oriundos de Corrientes están viajando en colectivos hacia Santa Cruz para embarcarse en los buques tangoneros apostados en Puerto Deseado.
Según trascendió, en su mayoría se trata de trabajadores de relevo que ya han prestado servicios en distintas embarcaciones con puerto de asiento en la ciudad portuaria santacruceña.
Mientras se registraban las amenazas en Madryn, un tripulante correntino convocado por la empresa Empesur relató a Mar&Pesca que ya se encontraba en viaje y que la instrucción recibida era clara: si la situación se complica, los buques zarparán desde el puerto de Caleta Paula.
Por su parte, en el muelle trabajadores portuarios aseguraron que el arranche de los buques está garantizado. “Nosotros queremos trabajar, no estamos de paro. Si viene trabajo, lo hacemos”, señalaron con firmeza.
Sin embargo, la escalada de tensiones no se detiene. Varios marineros locales manifestaron haber recibido presiones de parte de colegas de Madryn para no embarcar. “Nos dicen que si subimos a los barcos hay mandato del SOMU para una guerra total. Los delegados ya están instruidos para frenar las zarpadas”, afirmó un trabajador marítimo a este medio.
La situación genera incertidumbre en plena temporada de langostino y agrava aún más el conflicto entre el sindicato y las empresas del sector. En ese sentido, un referente del SOMU a nivel nacional confió a Mar&Pesca que la postura del gremio es clara: “No a la baja, los barcos no van a moverse. Obvio que la gente del norte quiere trabajar, pero si las empresas intentan salir, vamos a romper todo. Que estas empresas, si tienen dignidad, se acuerden de lo que pasó con la quema de las pesqueras”, advirtió, dando una dimensión del conflicto que podría escalar si se reactivan las operaciones con la flota tangonera.