NOTICIAS | 12 NOV 2025

Una mujer desafiando las olas a bordo de los buques de Argenova

La marinera patagónica lleva 31 años navegando y es una de las pocas mujeres que integran tripulaciones en la flota pesquera argentina. “Todavía hay capitanes que no aceptan mujeres a bordo”, reconoce.




Por más de tres décadas, Marta Hermida ha hecho del mar su hogar. Nacida en la ciudad de Río Gallegos, es una de las pioneras en desempeñarse como marinera de cubierta en los buques de la empresa Argenova S.A., una de las pocas compañías que, a fines de los años 80, se animó a incorporar mujeres a bordo.

“Argenova fue la única empresa que me abrió las puertas cuando era casi imposible ver a una mujer en un barco”, recuerda Marta, que hoy integra la tripulación del palangrero Argenova XXVI, que opera sobre la merluza negra.

Aunque también trabajó en tangoneros y otros pesqueros, confesó a Mar&Pesca que prefiere la merluza negra: “Es un trabajo duro, pero me gusta. Tiene algo distinto. Espero que el Argenova XXVI vuelva pronto a la pesca”.

Su historia con el mar comenzó en 1987, cuando realizó el curso de marinera. Un año después viajó a Buenos Aires para embarcar en cruceros de pasajeros que cubrían la ruta Montevideo–Buenos Aires. “No me gustó —cuenta entre risas—. Dejé de trabajar y guardé la libreta hasta que mi hermana me contó que en Deseado estaban tomando mujeres. Vine y tuve suerte: me ofrecieron trabajo enseguida”.

Hoy, con 31 años de experiencia, Marta reconoce que la igualdad de oportunidades todavía no llegó al mar. “Por lo que veo y por lo que me cuentan varias chicas, hay capitanes y pescas que directamente no las aceptan. Y si ellos no las quieren, las empresas tampoco las embarcan. Es una lástima, porque hay mujeres muy capaces”.

A pesar de las dificultades, Hermida no pierde el entusiasmo. “Lo más lindo de trabajar en los barcos es la gente que conocés, el compañerismo, ese sentimiento de familia que se forma arriba del mar. A veces estás lejos de todo, pero cerca de personas que terminan siendo tu segunda casa”.