“La crisis del langostino puso en riesgo la continuidad del negocio”, dijo el CEO de Iberconsa

El CEO del Grupo Iberconsa, Facundo Godoy, visitó Puerto Deseado para cerrar el año junto a los trabajadores de Pesquera Santa Cruz, una de las empresas más importantes que integran el grupo en Argentina. El encuentro tuvo un tono especial, marcado por la despedida de Javier Bugallo, histórico trabajador de la compañía, quien tras muchos años de servicio se jubila para iniciar una nueva etapa en España junto a su familia.

“Más allá de las fiestas de fin de año, fue un encuentro distinto, muy ligado al día a día del trabajo, pero con un reconocimiento especial a Javier, que dejó una huella importante en la empresa y en Puerto Deseado”, expresó Godoy.

Balance del año pesquero

Al analizar el desempeño del año, Godoy señaló que dentro de las distintas actividades del grupo hubo resultados dispares. “El calamar, con los poteros, fue un muy buen año. Seguimos sosteniendo que hay un caladero sano, que el recurso está estable y que el calamar argentino mantiene una recepción muy importante en el mundo”, afirmó en diálogo con Mar&Pesca

En cuanto a la merluza, indicó que también fue un año positivo: “Seguimos pescando y estamos terminando las últimas descargas de diciembre, preparándonos rápidamente para lo que será el 2026”.

El langostino, en cambio, representó “un capítulo aparte”. “Fue un año de mucho aprendizaje, con situaciones que nos obligaron a dar vuelta una página respecto de lo que venía ocurriendo desde 2005. Hubo mucha negociación, conflicto y momentos de tensión con los gremios y dentro de las empresas”, explicó.

No obstante, destacó un aspecto clave: “Lo más positivo fue la unidad que se logró en las cámaras y entre las empresas. No estábamos discutiendo mayor o menor rentabilidad, sino la continuidad del negocio”.

Godoy recordó que de los 113 barcos tangoneros congeladores que existen en el país, solo dos salieron a pescar, lo que reflejó la gravedad del escenario. “Hubo entendimiento por parte de algunos gremios de manera más rápida, en otros casos llevó más tiempo, pero las posiciones son respetables. Cada uno defiende a sus afiliados, y eso siempre lo respetamos”.

Aprendizajes y expectativas

Según el CEO de Iberconsa, la crisis también evidenció una falencia del sector: “La pesca postergó durante mucho tiempo la presentación del problema. Cuando se expone de golpe, de manera casi binaria, cuesta creerlo. Pero con el tiempo se entendió la situación”.

Si bien se alcanzaron acuerdos, aclaró que la actividad aún no se recuperó plenamente. “El verano trajo una mejora relativa en los precios, pero no alcanzó para compensar todo lo perdido entre marzo y octubre. Además, hubo mucha gente que este año se quedó sin actividad”.

De cara al futuro, Godoy se mostró moderadamente optimista: “Esperamos que, con todo el aprendizaje del 2025, este sea un año diferente. No se trata de que las empresas o los gremios hagan algo mejor individualmente, sino de que exista un entendimiento más sano y armonioso. Tenemos un caladero sano y depende de todos ponernos de acuerdo para sostener una actividad que involucra a miles de familias”.

Puerto Deseado, un puerto clave para Iberconsa

Godoy remarcó la importancia estratégica de Puerto Deseado para el grupo. “Nuestra prioridad es maximizar los días de pesca. Operamos en el puerto que esté más cerca del recurso, ya sea Madryn, Deseado, Mar del Plata o Bahía Blanca. No es una decisión política ni provincial, es una decisión de sustentabilidad del negocio”.

En ese marco, subrayó que “en los últimos años Puerto Deseado ha sido un puerto súper importante para Iberconsa. Hemos descargado muchísimo y realizamos aquí la totalidad de nuestros trabajos de dique. En términos económicos, Iberconsa supera el 30% de lo que se mueve en el pueblo”.

Inversiones y proyección con barcos multipropósito

Al ser consultado si algunos de los arrastreros de Iberconsa tocó calamar estos últimos días, Godoy admitió que la presencia del cefalópodo se incrementó, pero fue cauto al aclarar que “el calamar es un recurso impredecible: a veces sorprende para bien y otras para mal, pero tenemos buenas expectativas”, señaló.

Además, destacó una inversión significativa realizada este año en los tangoneros congeladores API 8 y API 10, ambos con apenas tres años de antigüedad. “Los adecuamos para poder pescar calamar por arrastre durante enero y febrero. Luego, en marzo, cambiaremos las artes para avanzar hacia un esquema de barcos multipropósito, que nos permita tener más actividad y generar más trabajo para nuestra gente”, concluyó.