El secretario de Pesca de la provincia de Santa Cruz, Harold Bark asistió por primera vez al Consejo Federal Pesquero en reemplazo del consejero titular, Ricky Patterson que se hallaba de viaje, y su voto sirvió para acompañar el reparto de 3.500 toneladas de langostino que se le otorgó a Río Negro.

La actuación de Bark causó sorpresa ya que Chubut se abstuvo y tanto Buenos Aires como Tierra del Fuego votaron en contra del otorgamiento de la reserva social 3.500 toneladas a Río Negro, una provincia que no cuenta con una flota propia para captura de langostino y con pocas plantas en condiciones de procesar el recurso.

En ese sentido trabajadores de Caleta Paula y de Puerto Deseado se mostraron molestos con el proceder de Bark al considerar que el funcionario votó en contra de los intereses de Santa Cruz.

“No sabemos si este hombre no sabe nada de pesca o recibió algo a favor porque en lugar de pedir más toneladas de langostino para Santa Cruz para que entren más barcos fresqueros en Deseado que sólo está entrando uno nomas fue a pedir para otra provincia, sabiendo el reclamo que tenemos nosotros”, señalaron a Mar&Pesca los trabajadores deseadenses.

En tanto portuarios de Caleta Paula apuntaron que la acción de Bark merece una explicación, “porque está pateando en contra del sustento de los trabajadores”. 

“Ahora aquí en Caleta todos están diciendo que este funcionario siempre fue un ignorante útil, pero a nosotros nos está perjudicando y por eso vamos a pedir que dé la cara no sólo ante los trabajadores sino a toda la sociedad”, recalcaron para cerrar.

“No lo podemos juzgar”

En tanto desde el sector empresarial reconocieron que Bark estuvo mal, pero admitieron que al estar ausente Paterson no se lo puede cuestionar. “No lo podemos juzgar era la primera vez que estaba sentado ahí, estaba emocionado, cumplió el sueño del pibe y le pidieron que acompañe con el voto y como no sabía de que se trataba acompañó”, dijo una fuente empresarial.