Noticias | 17 jul 2024
Captura récord de anchoíta en Chubut
El integrante de la Cámara de la Flota Amarilla, Raúl Cereseto anunció los números que reflejaron los primeros lances de captura de anchoíta en la costa de Chubut.
«Este primer mes es muy auspicioso, rompimos récord y es un buen aliciente para lo que viene». Se capturaron 2.100 toneladas en junio y se estima que para el fin de la temporada se llegue a las 5.000.
La pesca de anchoíta «es un camino que venimos haciendo con otros miembros de la Flota Amarilla hace ya varios años», sostuvo el dirigente pesquero. El objetivo planteado fue «la búsqueda para diversificar la matriz productiva y tener alternativas de captura para una contra temporada ajena al langostino», explicó.
«Después de varios años de trabajo está empezando a dar sus frutos», destacó e informó que «en junio desembarcamos más de 2.100 toneladas y tenemos expectativas de superar un record de 5.000 toneladas».
«Este primer mes es muy auspicioso, rompimos récord porque nunca habíamos desembarcado en junio tanta cantidad de anchoa y es un buen aliciente», aseguró de cara a lo que resta de temporada en el stock sur. La pesca se realiza con «entre 8 y 9 embarcaciones», afirmó el dirigente de la actividad pesquera.
Con los buenos resultados, Cereseto también pondero la generación de empleo con la actividad. «Está generando trabajo en toda la cadena de captura y servicios conexos, esto es la marinería más algo de logística, estiba y los servicios indirectos», detalló. «Hay 350 personas trabajando», calculó.
Sello Azul
Desde la óptica del empresario, aseguró que la actividad en la provincia buscará contar con la certificación que permita una suba de la demanda y que la temporada se prolongue algunos meses más. «Nuestro deseo es que estamos buscando la certificación del Sello Azul, bajo los estantes MSC, y que se suba la demanda y se prolongue la temporada», explicó.
Por ejemplo, «la pesca sin certificación dura entre dos y dos meses y medio, mientras que con el sello tendríamos que estar en una temporada de cuatro meses», valoró. Además, la radicación y potenciación de la captura de anchoíta «nos permitiría que se empiece a instalar la industria conservera y tener mucho más trabajo en tierra», debido a que actualmente «el 95% se envía a los saladeras y la industria conservera marplatense, donde hay trabajando casi 1.000 personas», indicó.
En nuestra zona, las plantas pesqueras existentes «tendrían que armar un ala específica para este tipo de actividad porque no puede convivir con el langostino», o bien «que vengan los propios conserveros de afuera o se animen los empresarios locales», sostuvo.
«La anchoíta nuestra compite contra dos grandes pesquerías, la de Marruecos y la del Mar Cantábrico; y esta última está certificada por lo cual hay una enorme demanda internacional, pero depende de este sello de sostenibilidad», apuntó Cereseto.
«Tenemos grandes oportunidades de captar nuevos mercados y llegar con buen precio», ponderó. Pero también realizó una lectura del contexto económico del país y aseguró que «no ayuda pero siempre somos optimistas a pesar de estar en un momento donde el tipo de cambio para cualquier industria exportadora esta planchado, con poca competitividad y el aumento de los costos internos por inflación».
En cuanto la fluidez de la actividad y la relación sindical consideró que «por la falta de acuerdos» se han producido distintas medidas. «Debemos tener la capacidad de transitar juntos en este momento tan difícil», auguró.
No obstante, «se desearía un poco más de estabilidad y reglas más claras porque esto genera incertidumbre y temores en todas las partes», planteó. (El Chubut)