El gobernador Claudio Vidal echó al secretario de Pesca, Harold Bark, luego que trascendiera en las redes sociales que fue demorado en un control de tránsito, porque dio positivo en un test de alcoholemia dio positivo.

El gobierno provincial sorprendió en la mañana de este lunes, informando que Vidal le solicitó la renuncia al titular de Pesca. En las últimas horas se difundió que el funcionario había sido detenido en la madrugada del domingo en un control de tránsito en Río Gallegos, y que luego que el test de alcoholemia fuera positivo, los inspectores municipales le secuestraron una camioneta oficial perteneciente a la Secretaría de Pesca.

Ante este escándalo, el ministro de la Producción, Gustavo Martínez, ya que Pesca depende de este ministerio, decidió echar a Bark por pedido de Vidal.   

El gobernador decidió rápidamente separar al funcionario, antes que desde el municipio capitalino aprovechen lo sucedido para golpear a su gobierno en el marco del enfrentamiento que mantienen Vidal con el intendente Pablo Grasso. Bark había sido candidato a jefe comunal el año pasado por el partido SER, y fue conocido como el candidato que "quería parar el viento" en Río Gallegos, y Grasso recordó esta propuesta de manera irrisoria el pasado sábado durante el Encuentro Provincial de la Militancia.

La renuncia del funcionario se dio también luego que el ex diputado nacional Héctor Di Tulio denunciara a viva voz en la última sesión en la Legislatura, que hay mafias en la actividad pesquera e instaba a los diputados a investigar lo que está sucediendo. “Pónganse con el tema de la pesca”, les advirtió Di Tulio a los legisladores.

La semana pasada, el gobierno realizó varias gestiones para el ámbito de la pesca. Hubo una mesa de trabajo con gremios y empresas del sector, que encabezaron Martínez, Bark y el ministro de Trabajo, Julio Gutiérrez. Además, el propio Vidal se reunió con el Subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Antonio López Cazorla.

Aparentemente, luego de analizar la situación de la actividad, el desempeño de Bark no era el óptimo, y el escándalo del test de alcoholemia fue determinante para que fuera expulsado del gobierno.  

Bark, como tantos otros funcionarios en la administración de Vidal, ya había tenido un cargo político en el gobierno de Daniel Peralta, siendo el primer secretario de Industria y Comercio en 2013 y luego como ministro de la Producción.

También fue el impulsor de la campaña de entrega de merluza gratis en Semana Santa, lo que generó críticas al gobernador Vidal. Santa Cruz Noticias