Marcelo Leiva, secretario general del sindicato en formación Estibadores Unidos de San Julián, denunció irregularidades que comprometen la seguridad de los trabajadores en el puerto local.

“Estamos enfrentando una mafia que desplazó a los verdaderos estibadores y nos impide acceder al muelle porque les molesta sentirse controlados”, dijo Leiva, al sostener que existen "fuertes intereses económicos de algunos actores que patean en contra del trabajador"

El estibador contó que recientemente un buque fresquero ingresó al puerto con 400 cajones de materia prima, y denunció que fue descargado sin el control adecuado ni las medidas de seguridad necesarias. “No había grúas ni guincheros, y la única balanza disponible no se utilizó. Solo había cuatro estibadores en la bodega, mientras que los que estaban en el muelle eran marineros. Esto evidencia que el puerto es operado por una cooperativa que, aunque cambió de nombre varias veces, continúa estafando a los trabajadores”, denunció.

Leiva también mencionó que el gremio tiene avanzados los trámites pertinentes a su conformación gremial en el Ministerio de Capital Humano, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, pero notó cierta resistencia por parte de las autoridades laborales provinciales. “Parece que hay quienes defienden un sistema corrupto y están obstaculizando nuestras gestiones. En el acto del Día de San Julián, se otorgaron varias habilitaciones para trabajar en el puerto que son las llamadas plásticas, pero todo parece que está vinculado con intereses políticos. La realidad es que el número de barcos que ingresan es muy bajo y la temporada de la centolla es muy corta”, reconoció.

De todos modos, Leiva sostuvo que como referente gremial se compromete “a seguir luchando por los derechos y la seguridad de los trabajadores portuarios, a pesar de que a esta cooperativa y a los políticos que la protegen les moleste”, dijo para cerrar.