Walter Ottavianeli, presidente de Puerto Frío, una empresa familiar con concesión de muelles en el puerto de Bahía Blanca destacó el notable crecimiento en las descargas pesqueras en esta importante terminal marítima. Según Ottavianelli, el puerto bonaerense tiene un futuro prometedor en el sector pesquero.

En diálogo con Mar&Pesca, el directivo recordó la historia del puerto, que ha sido un punto clave para la carga de pescado. "En 2010, observamos un leve repunte, pero enfrentamos varios desafíos. En 2019, decidimos reinsertarnos en el ámbito pesquero, buscando despejar cualquier situación que impidiera un flujo ágil de carga y descarga, facilitando así las exportaciones. Nuestro enfoque fue siempre crear un puerto eficiente, y hemos recibido una buena respuesta del sector. Consideramos que, como puerto marítimo, es nuestro deber ofrecer este servicio", afirmó.

Ottavianeli subrayó que la ubicación estratégica de la terminal marítima de Bahía Blanca le otorga una ventaja competitiva al atraer a la flota durante la pesca en el paralelo 41. "Hay momentos en que somos más atractivos que otros, algo que sucede en todos los puertos. Algunos, como Puerto Madryn, están favorecidos geográficamente, pero todos somos necesarios y complementarios. Nuestro interés es participar sin generar conflictos para armadores y comercializadores. Nuestro principal objetivo es ser un puerto limpio y eficiente. Bahía Blanca tiene un gran presente y un enorme potencial, y es uno de los puertos más importantes del litoral marítimo argentino, ubicado en el corazón del país".

Si bien reconoció que "la pesca en Bahía Blanca es aún incipiente y pequeña en comparación con otros puertos", Ottavianelli expresó confianza en el futuro del muelle. "Trabajamos con cinco o seis empresas y, aunque nuestros volúmenes son modestos, hemos logrado crecer. No aspiramos a ser el número uno ni el más grande; nuestra meta es que el puerto funcione de manera óptima. Cuando todo opera con eficiencia, el volumen también se incrementa", enfatizó.

La empresa Puerto Frío tiene la concesión de los sitios 18 y 19, que cuentan con un frente de atraque de 400 metros y 200 metros adicionales destinados a buques con parada biológica. Además, dispone de un depósito e instalaciones frigoríficas, trabajando en conjunto con Murchison. "Desde que el barco llega, participamos en la descarga, clasificación y almacenamiento de la materia prima, que luego es despachada en contenedores a destinos internacionales", concluyó Ottavianelli.