En diálogo con Mar&Pesca el gobernador de Santa Cruz Claudio Vidal confirmó la continuidad de Vepez en Puerto Deseado, “hablé con Jones y le pedí que no cierre la planta, la gente necesita trabajar, le pedí que nos dé un tiempo y me escuchó” dijo al destacar la voluntad del diálogo del empresario caletense.

La intervención del gobernador se dio en el marco de una serie de incidentes que se desataron en la localidad, comenzando con un bloqueo a las exportaciones llevado a cabo por el sindicato de estibadores. Esto se sumó a la incursión en la planta Vepez (ex Arbumasa), donde se intentaba descargar langostino fresco para su posterior procesamiento.

Durante su visita a Puerto Deseado, Vidal mantuvo una reunión con funcionarios locales, en la que detalló una serie de medidas que su gobierno ha implementado para garantizar el pleno funcionamiento del puerto deseadense.

Situación económica de la provincia y los desafíos para avanzar

Vidal destacó que Santa Cruz atraviesa una situación económica muy complicada, con una caída en la recaudación provincial debido a la disminución de las regalías nacionales. Según señaló, el 92-94% de los ingresos se destina al pago de salarios, lo que limita las posibilidades de inversión en la provincia.

En este contexto, el gobernador remarcó que la solución propuesta por su administración es un proceso de industrialización que impulse más producción, más trabajo y más desarrollo. Ejemplificó con la reciente reapertura de la planta de Conarpesa, que permaneció cerrada durante 14 años y que, gracias a las gestiones del gobierno, volvió a operar, generando 250 nuevos puestos de trabajo.

“Cuando uno sale a tocar puertas de posibles inversores, algunos nos dicen: 'Con estas condiciones y reglas de juego, vamos a recuperar una planta que estuvo cerrada tanto tiempo'. Hace unos días, otro ejemplo en Puerto Deseado: 100 puestos de trabajo disponibles, y 500 personas en la cola. La gente quiere trabajar, pero cuando surgen medidas de fuerza extorsivas que van en contra de lo que la sociedad reclama, alguien debe intervenir”, afirmó Vidal.

Medidas de respuesta frente a la extorsión y los bloqueos

El gobernador también explicó que su gobierno agotó todas las instancias de diálogo posibles. A pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones pacíficas, los bloqueos continuaron, lo que los llevó a tomar medidas drásticas. “Dijimos basta. No vamos a permitir más que nos tomen el puerto. Hicimos las denuncias correspondientes y vamos a exigir responsabilidades por las pérdidas ocasionadas. La justicia debe actuar, porque lo que está en juego son los empleos y el bienestar de la gente”, sostuvo.

Vidal lamentó la falta de acción por parte de la justicia provincial, destacando que, a diferencia de la justicia federal, no percibe el mismo nivel de compromiso para resolver los conflictos. Además, subrayó que este tipo de situaciones afectan gravemente a aquellos que dependen del sector pesquero y de otras actividades productivas, como la minería, el petróleo, las energías renovables y el turismo.

“Sabemos que hay maniobras políticas tratando de generar conflictos, pero lo importante es que el gobierno provincial está tomando decisiones y avanzando con medidas concretas, como la multa aplicada por el Ministerio de Trabajo y la sanción económica que se ejecutará. Vamos a hacer todo lo necesario para mantener la paz social, porque no hay forma de concretar nuestros sueños en la provincia sin inversiones, y las inversiones solo llegan cuando hay paz social y garantías”, afirmó.

Compromiso de Vepez

En relación con la situación de la planta Vepez, Vidal comentó que había tenido una comunicación directa con el empresario Luis Jones, a quien le pidió que no cerrara la planta y le otorgara un tiempo para encontrar una solución. “Vengo del sindicalismo, y desde que asumí en la conducción de un gremio, nunca salí a cortar una ruta. Asumí en un sindicato importante que ha hecho mucho por sus afiliados y por la sociedad, y siempre prioricé el diálogo”, recordó el gobernador.

Finalmente, Vidal comparó la situación con un acto de autodestrucción, afirmando que los bloqueos y las extorsiones son como subirse a un bote de madera, tomar un hacha y empezar a romper las maderas del mismo. “Nos estamos perjudicando a nosotros mismos. Mientras otros puertos están llenos de barcos, nosotros nos estamos auto-saboteando, y eso no tiene explicación”, concluyó. (Por Marina Pacheco).