El Astillero Naval Federico Contessi y Cía. SA realizó ayer en el puerto de Mar del Plata la botadura número 150 de su historia, con la incorporación del buque pesquero «Leonilda», que se sumará a la flota amarilla del puerto de Rawson, para la operadora Grupo Veraz. Del acto participaron integrantes de la empresa, autoridades de Pesca de Nación, y el vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna, entre otros.

El «Leonlida», en homenaje a la memoria de Leonilda Novelli de Contessi, esposa del fundador del astillero, Federico Contessi, tendrá como puerto de destino el de Rawson, desde donde iniciará sus operaciones pesqueras marítimas costeras para la armadora Grupo Veraz, que ya cuenta con una flota de 7 buques fresqueros y congeladores tangoneros, todos ellos construidos por el Astillero Contessi.

La ceremonia tuvo un componente profundamente emotivo, coronado por la participación de las cinco bisnietas de Leonilda Novelli de Contessi, quienes oficiaron como madrinas del buque, en un acto que simbolizó la continuidad generacional y el compromiso con los valores fundacionales de la empresa.

Entre los asistentes al acto, se destacaron el vicegobernador de Chubut, Gustavo Menna, el subsecretario de Pesca de la Nación, autoridades locales y nacionales, junto a representantes del sector naval y pesquero, además de empresarios, trabajadores y sus familias.

75 años de historia

El discurso de Domingo Contessi, presidente del Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. tuvo un perfil emotivo y reflexivo, centrado en los recuerdos y agradecimientos que marcaron los 75 años de historia de la compañía. Se destacó la figura de Don Federico Contessi, fundador de la empresa, como un ejemplo de trabajo, honradez y perseverancia, recordando su lucha contra innumerables adversidades. También se rindió homenaje a Leonilda, su esposa y primera empleada del astillero, destacándola como el sostén de la familia y la empresa. 

El acto concluyó con el bautismo del buque, oficiado por Monseñor Armando Ledesma, y con el tradicional estallido de la botella de champagne contra el casco. El «Leonilda» se deslizó hacia el mar al mando del capitán Raúl Ricle y bajo la atenta mirada de los trabajadores, familiares y amigos del astillero, marcando un capítulo más en la rica historia de la industria naval argentina.

El buque «Leonilda» fue construido en acero y aluminio naval y diseñado para operar en aguas de nuestras costas, cuenta con una eslora de 20,95 metros, una manga moldeada de 7,50 y un puntal moldeado de 3,30. Está equipado con tecnología avanzada en navegación, maniobra y procesamiento a bordo, lo que le permite cumplir con los más altos estándares de seguridad y eficiencia operativa. Diseñado bajo el prototipo 20AC-GV, es una embarcación versátil apta para realizar pesca de arrastre y media agua.