Luego de un breve receso navideño, durante el cual los tripulantes aprovecharon para viajar a reunirse con sus familias, los buques centolleros retomaroron sus actividades en la zona de pesca. La reactivación de la flota le ha devuelto la vitalidad al puerto deseadense, que durante varios días había permanecido con un escaso nivel de actividad.

El viernes 27 de diciembre, el puerto local se vio sorprendido por un inusitado movimiento, ya que las embarcaciones comenzaron a alistarse para retomar su faena. La descarga de uno de los buques, junto con los trabajos de alistamiento del resto de la flota le aportaron dinamismo no sólo a los trabajadores sino también a los transportistas y proveedores marítimos que participan de la tarea.

Entre las actividades realizadas, se destacaron la carga de carnada, imprescindible para la pesca de centolla, así como el reemplazo y la carga de trampas. Además, se llevaron a cabo tareas de descarga y consolidado de la materia prima al pie del muelle para su posterior exportación.

Los buques que participaron en la jornada fueron Tango I, Tango II, Dukat, Talisman y Chiyo Maru, embarcaciones que componen la flota centollera que opera en el puerto local. En tanto al cierre de este envío fuentes del sector indicaron a Mar&Pesca que dos de estas embarcaciones ya se hallaban navegando hacia la zona donde sembraron las trampas: se trata de los buques Talisman y Tango II. 

La reactivación de la flota de estos buques centolleros no solo representa un respiro para los trabajadores portuarios, sino también para los sectores vinculados a la logística y al comercio.