

Diego García Luchetti, presidente de la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CAABPA), pintó un panorama crítico para la actividad al señalar que actualmente el sector fresquero marplatense "está en terapia intensiva".
En una entrevista con Mar&Pesca, García Luchetti explicó que el precio del kilo de merluza en el muelle se encuentra en 700 pesos, un valor que "no cubre ni el costo de un caramelo", y que corresponde al mismo precio que se pagaba en enero de 2024, a pesar de la suba de costos en pesos y dólares desde entonces.
“Estamos en marzo de 2025, y en el medio tuvimos aumentos de costos, tanto en pesos como en dólares. La ecuación económica no da, y lo mismo ocurre con los frigoríficos. Además, Brasil devaluó su moneda y es nuestro principal destino para la merluza congelada. Esta situación nos coloca en una posición crítica”, indicó el dirigente empresarial.
En ese contexto, García Luchetti también mencionó que el costo de descarga de pescado es de 4000 pesos por cajón, lo que representa entre el 10% y el 12% de la facturación de cada descarga. "Si se facturan 100 pesos, entre el 10% y el 12% se va en descarga. Es un costo elevado, y aunque hemos logrado que esos valores no aumenten desde diciembre, la inercia económica nos está pasando por encima, como una ola que ya se está retirando", explicó.
A pesar de este panorama, García Luchetti expresó que no pierde la esperanza de una mejora, especialmente si se logra una reducción de costos. "Uno siempre tiene esperanza, pero el tema cambiario no se modificará porque es una herramienta del gobierno para controlar la inflación. Lo que se debe hacer es reducir impuestos y costos, tanto de proveedores como laborales", señaló y recalcó. "El gobierno debe hacer su parte eliminando los derechos de exportación y reduciendo las cargas sociales, para que el dólar sea más competitivo", añadió.
En relación con las modificaciones que la Ley Bases propuso y su impacto en la relación con el gobierno, García Luchetti señaló que la negativa del sector pesquero a aceptar dichos cambios fue un golpe duro para la administración. "El sector pesquero fue casi el único que tuvo que rechazar el capítulo completo de la Ley Bases porque no obtuvo un solo voto. El gobierno quedó resentido, y es una relación que debe recomponerse", opinó.
El presidente de CAABPA fue claro al señalar que una posible eliminación de las retenciones no sería suficiente para resolver la crisis del sector pesquero. "No basta, pero cualquier ayuda es bienvenida. Si no tenemos retenciones y logramos una reducción de impuestos, ya sea municipales o provinciales, junto con una renegociación de los contratos con proveedores y una reducción de los costos laborales, la situación podría mejorar", reconoció.
Al ser consultado sobre la postura de los gremios, que piden no ser parte de un ajuste, García Luchetti comentó: "Nosotros estamos con paritarias abiertas desde octubre, y las negociaciones son casi semanales. Es cierto que la carga recae sobre nosotros, pero la realidad es que todos debemos estar informados sobre la rentabilidad de las empresas porque una empresa que no produce no genera empleo ni paga salarios".
Finalmente, al ser consultado sobre el impacto de la apertura del langostino en el norte en la flota marplatense, el dirigente empresarial explicó: "Hoy, la flota fresquera en esa zona está pescando un 20% de langostino de tallas 1 y 2. El INIDEP dice que es viable pescar, pero lo difícil es llenar la bodega con la limitación de las 72 horas. Generalmente, cuando se abre el norte, el fresquero tampoco va a pescar con tangones ", concluyó.