

Al igual que en el resto de las localidades con litoral marítimo, la filial del SOMU de Puerto Deseado convocó ayer a una reunión informativa con los trabajadores. El encuentro, realizado en la sede del gremio ubicada en la calle Pueyrredón, tuvo como principales oradores a los delegados Marcelo Flores y Rodrigo Rogel, quienes fueron categóricos al señalar que no aceptarán una baja en los salarios ni, mucho menos, una modificación al CCT bajo esos términos.
Una vez concluida la asamblea, en diálogo con Mar&Pesca, ambos referentes sindicales aclararon que “hasta el momento no hubo ninguna presentación formal en el Ministerio de Trabajo para discutir una rebaja salarial, por lo que todo son dichos que pertenecen al plano de las suposiciones”.
En ese contexto, indicaron que tenían información de que estaba próxima a realizarse una prospección en la zona de veda y querían informarles a los tripulantes cómo sería la operatoria en caso de que la flota tangonera saliera: tendría que ser con el convenio vigente.
Rodrigo Rogel comentó que tenía conocimiento, por parte de tripulantes, de que había empresas tratando de convencer a su personal, y que la maniobra había sido advertida en la Secretaría de Trabajo de la localidad.
A su turno, Marcelo Flores cargó contra el empresario Fernando Álvarez Castellano, al responsabilizarlo por el conflicto. Afirmó que “logró frenar la salida de la flota tangonera congeladora y ahora está pescando con fresqueros en el 41, sin que ningún congelador tangonero lo moleste, y eso demuestra a las clara que es el único beneficiado del conflicto.
Sostuvo además que el empresario tiene varios antecedentes de explotación laboral, tanto en tierra como a bordo de los barcos.
Finalmente, argumentó que ningún empresario del rubro puede hablar de baja rentabilidad, siendo que muchos comenzaron un proceso de renovación de su flota y eso presupone costos.