

La Unión Nacional de Agrupaciones Marítimas (UNAM) ha emitido un contundente comunicado en el que repudia enérgicamente la agresión sufrida por el compañero Marcelo Sánchez, cocinero, a manos del secretario general, Durdos. Este acto de violencia y falta de tolerancia ha generado una fuerte reacción dentro de la organización, la cual considera inaceptable que se actúe de esta manera dentro de un gremio que debe estar comprometido con la defensa de los derechos de sus miembros.
El comunicado expresa claramente que este tipo de comportamiento no refleja los valores ni los principios de la UNAM. Por lo tanto, la organización ha exigido una disculpa pública del secretario general, Durdos, hacia el compañero agredido, Marcelo Sánchez.
En paralelo, Marcelo Sánchez, a través de un descargo personal, relató los hechos ocurridos durante una reciente asamblea convocada con el fin de expresar diversas inquietudes que afectan a los trabajadores del sector. Según Sánchez, él y otros representantes del gremio llevaron sus preocupaciones a Durdos, especialmente en relación con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la obra social. Sin embargo, la respuesta del secretario general fue muy distinta a la esperada.
Sánchez contó que, en lugar de escuchar las preocupaciones planteadas, Durdos reaccionó de manera violenta, insultando y agrediendo verbalmente al grupo. El colmo de la situación ocurrió cuando Sánchez fue expulsado físicamente del lugar por patovicas, mientras que los demás testigos, entre ellos los secretarios que lo acompañaban, quedaron atónitos ante la violencia desmedida.
"Intenté expresar nuestras inquietudes, pero no solo no fui escuchado, sino que fui atacado y menospreciado", relató Sánchez, quien denunció que la actitud de Durdos refleja una gestión del gremio que parece más orientada a intereses personales que a velar por el bienestar de los afiliados. Además, comentó sobre la presencia de un arma blanca sobre el escritorio del secretario general durante el encuentro, un hecho que considera "una clara muestra de la falta de profesionalismo y la peligrosidad de esta situación".
Este comunicado y el testimonio de Sánchez no solo han generado repudio dentro de la UNAM, sino que también abren un debate sobre la conducción del gremio y la necesidad de una representación más democrática y respetuosa de los derechos de todos los trabajadores.
La Unión Nacional de Agrupaciones Marítimas ha manifestado su firme postura de defensa de los valores gremiales y espera que este tipo de situaciones no se repitan en el futuro. Exigen que se tomen medidas para garantizar un ambiente de respeto y diálogo entre los dirigentes y los afiliados.
Se espera que el secretario general, Durdos, responda a la exigencia de disculpas públicas y dé cuenta de las acciones que tomará para garantizar que el gremio recupere la confianza y el respeto que los afiliados merecen. (Comunicado de la UNAM)