

Trabajadores nucleados en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) – Seccional Puerto Deseado – realizaron una marcha pacífica que concluyó frente al municipio para denunciar la creciente inestabilidad laboral que atraviesan en las plantas pesqueras de la localidad.
Con pancartas los trabajadores exigieron el cese de los despidos injustificados, y entregaron un petitorio dirigido al intendente Juan Raúl Martínez. Aunque el jefe comunal no los recibió porque no se hallaba en la localidad, el documento fue entregado a la concejal Ana María Parejas.
Allí el gremio solicita que el Municipio eleve formalmente al gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, un pedido de intervención urgente.
“Sabemos que el contexto es difícil, pero no estamos dispuestos a bajar los brazos ante los intentos de precarización laboral, los despidos sin causa o el desmantelamiento del encuadre convencional que garantiza condiciones dignas de trabajo bajo el Convenio Colectivo de Trabajo 372/04”, afirmó el secretario general del STIA Diego Martos, quien encabezó la movilización.
El sindicato denunció una serie de problemáticas que afectan gravemente al sector: la proliferación de despidos sin justificación, el avance de cooperativas que, según denuncian, actúan como mecanismos de precarización, la falta de cobertura médica y la paralización de varias plantas de procesamiento pesquero.
En la nota entregada, el gremio solicita que el Municipio actúe como nexo con las autoridades provinciales para lograr “soluciones concretas, humanas, empáticas y respetuosas con los derechos de los trabajadores”.
“El deterioro progresivo de las condiciones laborales en las plantas pesqueras no puede seguir siendo ignorado. La clase trabajadora no puede ser siempre la variable de ajuste”, concluyó el dirigente sindical, haciendo un llamado al diálogo, pero con urgencia en la acción.