viernes 06 de junio de 2025 - Edición Nº4867

Noticias | 5 jun 2025

El consumo de pescado en España marca un mínimo histórico y el Gobierno lanza campañas para revertirlo

Cada español come hoy un tercio menos de pescado que hace una década. Agricultura y el sector invertirán más de 575.000 euros para frenar la caída.


El consumo de pescado en los hogares españoles continúa desplomándose y ha tocado un nuevo mínimo histórico. En marzo, el promedio anual por persona fue de apenas 17,91 kilos, según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto representa 8,23 kilos menos por habitante que en marzo de 2015, cuando el consumo era de 26,14 kilos anuales: una caída de casi el 30 % en apenas una década.

Frente a esta tendencia, el Gobierno y cinco organizaciones del sector han sellado convenios de colaboración que contemplan una inversión conjunta de 575.124 euros entre este año y el próximo. El objetivo: promover los beneficios del consumo de pescado y productos del mar y recuperar la demanda interna.

El anuncio de los convenios se conoció apenas un día después de que el ministro Luis Planas presentara el informe anual de consumo alimentario, que cerró 2024 con un promedio de 17,99 kilos per cápita, apenas superior al dato de marzo.

Entre las acciones más relevantes, Conxemar destinará 160.400 euros a campañas promocionales con influenciadores (influencers), con actividades previstas en Vigo y Barcelona, además de la creación de piezas gráficas y contenido digital.

En paralelo, la organización interprofesional Interfish-España, que reúne a armadores de todo el país, acordó junto al ministerio destinar 120.000 euros a acciones en ocho escuelas de hostelería y campañas digitales que contarán con chefs, nutricionistas e influenciadores. Las promociones estarán centradas en especies como la tintorera, el pez espada y el marrajo, financiadas en parte con un aporte proporcional por cada tonelada descargada por los barcos asociados.

Aunque las campañas buscan mejorar la percepción del pescado entre los consumidores, el desafío es grande: el pescado y los productos del mar han ido perdiendo terreno en la dieta española, tanto por los cambios en los hábitos de consumo como por el encarecimiento sostenido de estos alimentos.

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