

En medio de un clima de tensión y amenazas, el empresario pesquero Fernando Álvarez Castellano anunció la suspensión de la zarpada prevista para el 23 de julio de la flota tangonera de Conarpesa. Según explicó en diálogo con Mar&Pesca, la decisión responde a la falta de garantías para que los tripulantes pudieran embarcar en libertad.
“Es de público conocimiento la actitud del SOMU, intimidando a la gente que quería salir”, aseguró Álvarez Castellano, quien relató que varios marineros pidieron ser desembarcados de oficio tras recibir presiones. “Salieron del muelle como héroes”, ironizó.
El empresario señaló que su empresa dio la oportunidad de embarcar, pero que, por distintos motivos, los tripulantes decidieron no hacerlo. “Por consecuencia, se suspende la salida de los barcos prevista para el día 23. En estas condiciones no vamos a sacar ningún barco hasta que esté el interés de ustedes y la conformidad del SOMU”, afirmó.
El empresario fue tajante al describir el accionar gremial: “Las intimidaciones del SOMU eran sobre todo físicas. Si no se bajaban, los cagaban a trompadas”, graficó.
En ese contexto criticó la falta de determinación de algunos marineros, quienes —según dijo— primero se resistían a firmar los contratos por miedo, y luego pidieron ser desembarcados de oficio. “No sé para qué se presentaron, la verdad. ¿Sería para ser unos héroes? Quién sabe. El tiempo lo dirá”, expresó con dureza.
Finalmente, planteó su visión sobre lo ocurrido: “Yo creo que lo hicieron para darme una lección. Pero la única lección que dieron fue el nivel de intolerancia y patoterismo que demostraron. Le ganaron una pulseada al gallego…”. Y concluyó: “Aunque para una pulseada se necesitan dos partes, y yo no pulseé con ellos. Yo di la oportunidad de trabajar. ¿No la tomaron? Entonces, aquí paz y después gloria. Fin”.
Captura de una foto de una amenaza que recibio un tripulante,