

En una presentación formal dirigida al presidente del Consejo Federal Pesquero, Juan Antonio López Cazorla, las cámaras empresarias del sector pesquero —la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), la Cámara de Armadores Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA)— comunicaron que no armarán barcos para la temporada 2025 de langostino debido al conflicto sindical que paraliza completamente a la flota congeladora tangonera.
Las entidades empresarias responsabilizaron directamente a la dirigencia gremial del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y del Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE) por lo que consideraron una "intransigencia negocial salarial" que impide el desarrollo de la actividad. Indicaron que, si bien se logró un acuerdo con otros gremios marítimos —como la Asociación de Capitanes y el Sindicato de Conductores Navales— no fue posible alcanzar consensos con los gremios de la marinería.
En ese marco, las cámaras solicitaron que el Consejo Federal Pesquero considere justificada la inactividad de los buques para esta temporada. Argumentaron que, de acuerdo con la Ley Federal de Pesca (artículo 28) y la Resolución 2/2020, el cómputo de los 180 días de inactividad debe iniciarse el 9 de julio, fecha en que se habilitó la pesca comercial de langostino en la Subárea 12, y según las estadísticas de duración de temporada, sin duda se extenderá hasta la siguiente zafra (2026).
“Lo expresado tiene por finalidad clarificar la situación del sector, evitar tergiversaciones de las obligaciones legales, y evidenciar el esfuerzo del empresariado por alcanzar acuerdos que permitan desarrollar la temporada”, señalaron las cámaras en el escrito.
Además, informaron que cada empresa asociada realizará, dentro del plazo legal, las presentaciones correspondientes para justificar formalmente la inactividad de sus buques en los registros oficiales, en base al conflicto vigente.
Con este comunicado, el sector empresarial pesquero formaliza su postura frente a una temporada que consideran perdida, y busca evitar sanciones por la inactividad forzosa de su flota langostinera congeladora.