

La tan anunciada zona secundaria aduanera en Puerto Deseado, presentada como la solución a los problemas del puerto terminó siendo un verdadero fiasco. En los casi 20 días que lleva funcionando, apenas se registraron dos ingresos de buques. La estacion marítima se reactivo pero con las llegada de los tangoneros y dos factorías de Iberconsa que habían comprometido su ingreso, en tanto los fresqueros brillaron por su ausencia.
Lejos de las expectativas generadas, los trabajadores portuarios observan la situación con una mezcla de resignación e ironía. “Fue todo verso. Hay mucha ignorancia en el tema pesca; nosotros ya sabíamos que no iba a funcionar y por eso no nos sorprende. Era cuestión de esperar a que pase la espuma”, señaló un estibador en diálogo con Mar & Pesca.
El trabajador tampoco dudó en cuestionar las promesas políticas que acompañaron la medida: “Hay uno que solo aparece por el puerto cuando viene algún funcionario de Río Gallegos. Habla pavadas en la radio y aquí ya nadie lo toma en serio”, apuntó. Y redobló la apuesta con una comparación irónica: “La promesa de este político local es como su estatura: baja y sin alcance”, graficó.
Por ahora, hay que decirlo el movimiento en la zona secundaria aduanera es prácticamente nulo respecto a los fresqueros. “Se decía que muchos barcos cajoneros iban a venir, pero apenas uno descargó dos veces y ya volvió a operar en Madryn”, explicó un agente marítimo.
En tanto un empresario del sector fue aún más contundente al describir el panorama actual: “El langostino está muy al norte, y el mejor negocio hoy es descargar en Madryn y trasladar el pescado en camiones hacia Deseado y Caleta Olivia. Esa es la realidad, más allá de los discursos políticos y de algún ignorante figurón que le miente a la gente diciendo que los buques fresqueros van a compensar la demora de los tangoneros. No compensa nada, y lo dicen los propios trabajadores”, remató.