

La crisis en el sector se profundiza: con la flota langostinera comenzando su cuarta marea y las descargas focalizadas en Puerto Madryn estibadores y apuntadores denuncian la escasez de barcos en el puerto y exigen la intervención urgente de la ministra de la Producción, Nadia Ricci, y de la secretaria de Pesca, Selsa Hernández.
A medida que la mayoría de los barcos de la flota ingresa al inicio de su cuarta marea, la situación en Puerto Deseado se vuelve cada vez más crítica. La escasez de arribos mantiene en vilo a los trabajadores, quienes ven cómo se agrava la falta de empleo.
El inicio tardío de la temporada de langostino en aguas nacionales fue un golpe para todos los sectores, pero en Deseado la crisis se acentuó: ni las promesas mediáticas ni el relato sobre la “zona secundaria aduanera” lograron sostener la actividad.
Aunque para hoy se esperan dos nuevos ingresos de buques, los trabajadores advierten que “nada alcanza” para cubrir las necesidades de cientos de familias que dependen de la estiba.
En este contexto, los gremios de estibadores y apuntadores enviaron una carta a la ministra Ricci y a la secretaria Hernández solicitando su intervención inmediata donde advierten que la situación es crítica y que los trabajadores no aceptarán respuestas a través de intermediarios y que las funcionarias deben atender directamente la problemática.
Molestos con la dura realidad que les toca los trabajadores sostienen que Ricci no puede desconocer la gravedad del conflicto, aunque remarcan que Hernández tiene mayores responsabilidades, dado que reside gran parte del tiempo en la localidad.
“Entendemos que la ministra no conoce mucho del sector pesquero, ya que proviene de la docencia y se maneja en otros ámbitos. En cambio, Selsa Hernández vive aquí y seguramente nota la falta de trabajo”, expresó un trabajador portuario a Mar&Pesca, reflejando el malestar creciente en el muelle.