

El Gobierno de Santa Cruz difundió ayer una gacetilla en la que celebró la autorización de la Secretaría de Pesca de la Nación para prospectar la Subárea 15. El operativo debería iniciarse este viernes, pero todavía no está claro si habrá barcos disponibles: las compañías decidieron mantener su actividad en el norte y desatender el pedido provincial.
Fuentes de la Subsecretaría de Pesca de la Nación confirmaron que la provincia atraviesa una situación crítica. Pese a que la prospección estaba prevista antes del inicio de la temporada, Santa Cruz nunca logró reunir la flota necesaria para concretarla.
El subsecretario de Pesca y Recursos Acuáticos, Juan Antonio López Cazorla, había sido el primero en ofrecer esa alternativa, pero el intento fracasó. “Traían barcos, pero al revisar la documentación descubríamos que ni siquiera contaban con permiso nacional. Así era imposible cualquier relevamiento: las embarcaciones se exponían a multas y Prefectura no las iba a dejar salir”, explicó a Mar & Pesca una fuente nacional bajo reserva.
El mismo informante cuestionó la estrategia oficial. “La provincia arrastra problemas conceptuales respecto a la administración de los recursos. Creen que la pesca puede reemplazar al petróleo, pero no es así. Aquí trabajamos con especies cuotificadas y con un recurso como el langostino, que es zafrero. No funciona como ellos piensan”, advirtió.
Otro factor en contra es la falta de interés empresario. “Ninguna compañía quiere enviar barcos a la Subárea 15 porque están pescando muy bien más al norte. Y no hay mecanismo legal para obligarlos a operar en otra zona. No se pueden aplicar amenazas para cumplir con los pedidos de una provincia”, remarcó.
La tensión creció en las últimas horas en medio del conflicto en Puerto Deseado. “Dos barcos que la provincia había anunciado como comprometidos se bajaron. El panorama es complejo: las empresas no quieren perder plata ni días de pesca. Lo que vemos es información engañosa, un exceso de relato. Funcionarios que hipercomunican, llenan los medios de anuncios que no se ajustan a la realidad del sector, literalmente mienten y hasta amenazan con cerrar el Golfo”, concluyó la fuente.