

El directivo sostuvo que el acuerdo apunta a eliminar los topes mínimos de producción, priorizando el rendimiento individual de cada operario. “La idea es que cada trabajador cobre en función de lo que produce. Creemos que eso redundará en beneficios tanto para la empresa como para los trabajadores, que verán un incremento en sus salarios. Básicamente, cambia la forma de liquidar”, remarcó.
Frente a versiones que vinculaban la propuesta con un esquema de cooperativización, Zarza fue tajante: “Nada que ver. La gente seguirá en relación de dependencia, con sus cargas sociales, su sindicato y su obra social. Estamos buscando avanzar en un acuerdo entre empresa y sindicato que no tiene relación alguna con las cooperativas”, aclaró.
Actualmente, los trabajadores de Pespasa procesan merluza proveniente de los buques fresqueros de Pesquera Veraz, y no está previsto por ahora el procesamiento de langostino.
El fantasma de las cooperativas, sin embargo, volvió a agitarse en Santa Cruz luego de que el gobernador Claudio Vidal les diera el visto bueno en Caleta Olivia. En Puerto Deseado, un funcionario de menor rango llegó incluso a impulsar una cruzada mediática exaltando sus supuestas bondades. La iniciativa fue duramente rechazada por los trabajadores, quienes cuestionaron con dureza su falta de conocimiento del sector: “La visión de alguien que vivió siempre del Estado poco importa”, le enrostraron.