Decenas de trabajadores de Pespasa se manifestaron ayer para denunciar que el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) firmó, sin su consentimiento, un acuerdo con la empresa que recorta sus derechos laborales y reduce sus salarios a la mitad.
Según los empleados, el sindicato —que debería velar por sus intereses— en esta ocasión actuó en su contra. Frente a la sede sindical, los trabajadores exigieron explicaciones por la liquidación de la quincena y, con recibos en mano, remarcaron que el dinero percibido no les alcanza ni para alimentos ni para pagar el alquiler. Por ello, reclamaron que se deje sin efecto el acuerdo y que todo vuelva a “fojas cero”.
En diálogo con Mar&Pesca, un trabajador que pidió mantener el anonimato aseguró tener pruebas de que “el sindicato está jugando para el lado de la empresa”. “Nunca se vio algo igual. Tienen un asesor legal que no entiende nada y aconseja mal a los trabajadores; seguramente está pagado por la empresa para hacerlos echar”, denunció.
"Evitar el cierre de la planta"
Previo al estallido del conflicto, Pablo Otegui, presidente del Grupo Veraz —al que pertenece Pespasa— había explicado a Mar&Pesca que la decisión de suspender por un año la aplicación del Convenio 372/04, que regula la producción en planta, era necesaria para evitar despidos y el cierre de la planta. “El margen de ganancia es muy finito, no nos alcanza; si esto sigue así, vamos a un colapso”, sostuvo. Si bien Otegui eligió no responder, allegados a la compañía reconocieron que la firma evaluaba presentar un procedimiento preventivo de crisis debido a la delicada situación económica.
Actualmente, la empresa trabaja con merluza, aunque se prevé que en los próximos días comience a procesar langostino proveniente de Rawson cuando arranque la temporada en aguas de Chubut .

Pablo Otegui, durante la feria Conxemar en Vigo, Galicia