Una trabajadora con ocho años de antigüedad en la planta Pespasa, perteneciente al Grupo Veraz, fue despedida luego de denunciar públicamente un acuerdo celebrado entre la empresa y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). Según señaló la empleada, el entendimiento se firmó sin el consentimiento de los operarios y supuso la suspensión del Convenio Colectivo 372/04, estableciendo un esquema de pago por producción similar al de una cooperativa.
La mujer había visibilizado la situación a través de las redes sociales, alertando sobre el perjuicio económico que el nuevo sistema representaba para los trabajadores. De acuerdo con su testimonio, las liquidaciones quincenales reflejaron una significativa reducción en los montos percibidos.
Tras la denuncia, la empresa decidió despedirla, mientras avanzaba con la implementación del acuerdo. La medida generó fuertes críticas por parte del Sindicato de Trabajadores de Fábricas de Alimentos de la Provincia de Santa Cruz (SIFTAL), cuyo secretario general, Víctor Sánchez, calificó el despido como “una represalia antisindical, discriminatoria e inadmisible”.
“Exigimos la inmediata intervención del Ministerio de Trabajo para anular este acuerdo y lograr la reinstalación de la compañera despedida. De no haber respuestas concretas y efectivas, avanzaremos con todas las acciones gremiales, legales y sociales necesarias para frenar estas prácticas y la connivencia entre el STIA, algunos funcionarios públicos y empresarios”, advirtió Sánchez.
Desde SIFTAL responsabilizaron a los actores involucrados por “romper la paz social” y anticiparon que continuarán reclamando por la defensa de los derechos laborales de los trabajadores del sector pesquero.