El inicio de un nuevo proceso de certificación del Marine Stewardship Council (MSC) para el langostino costero de Chubut, impulsado por la empresa Estrella Patagónica S.A., marca un nuevo capítulo en la discusión sobre sostenibilidad pesquera en la provincia. La decisión, que se da con un grupo cliente distinto al que ya obtuvo la certificación, pone de relieve los desafíos de coordinación entre actores y la necesidad de construir consensos duraderos en torno a la gestión del recurso.

Según explicó Giuliano Falconnat, director del Grupo SIP, el proceso se inicia formalmente con Estrella Patagónica como único integrante, aunque existe un interés manifiesto de alrededor de cinco frigoríficos que no participaron del primer esquema y que podrían incorporarse en una etapa posterior. La imposibilidad de avanzar en un proceso unificado desde el comienzo no respondió a cuestiones técnicas, sino a la falta de acuerdo entre las empresas, pese a más de tres años de gestiones orientadas a una certificación conjunta.

Si bien el sistema MSC permite el desarrollo de procesos paralelos, el propio estándar no los promueve como escenario ideal. Por el contrario, está diseñado para garantizar transparencia, comparabilidad y una eventual convergencia, especialmente a través de la unificación de planes de acción una vez alcanzada la certificación final. Un recorrido que remite a antecedentes recientes, como el de la pesquería de centolla, donde caminos similares terminaron confluyendo.

Para Falconnat, este nuevo paso debe interpretarse como un avance concreto en la consolidación de la sostenibilidad. “Cada certificación eleva la vara, fortalece la gestión del recurso y construye sostenibilidad real, más allá de los recorridos individuales”, sostuvo. En ese sentido, destacó que la certificación MSC no solo pone en valor los recursos pesqueros, sino que también permite a las empresas optimizar procesos, mejorar controles y acceder a mercados que cada vez más exigen garantías ambientales verificables.

En un contexto internacional donde la sostenibilidad dejó de ser un atributo opcional para transformarse en una condición de acceso, el nuevo proceso liderado por Estrella Patagónica vuelve a colocar al langostino costero de Chubut en el centro de la agenda, con la expectativa de que los caminos paralelos terminen, una vez más, en una estrategia común.