El subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman anticipó que el inicio de la pesca de langostino al norte en el paralelo 41 dará inicio en el mes de abril, aunque aún no se determinó el día.  

Al ser consultado por el rumor de que algunas empresas patagónicas solicitaban retrasar la apertura de la pesca fuera de la zona de veda, Liberman aclaró que nadie del sector pesquero le hizo ese pedido.

“Nadie me solicitó retrasar la apertura de abril para iniciar la pesca directamente en junio, eso quiero desmentirlo”, dijo ; y recalcó que en abril el langostino ya está en condiciones de ser capturado: “De la captura del langostino surge un movimiento productivo que implica miles de puestos de trabajo en la Patagonia y en la provincia de Buenos Aires para tantísimos trabajadores en la industria de tierra; porque el langostino no es solamente una industria de congelado a bordo, es también una industria que moviliza una enorme cantidad de gente y en consecuencia vitaliza la economía de miles de familias, en la Patagonia, y en la provincia de Buenos Aires”, declaró.

Y volvió a recalcar: “No hay motivos biológicos ni productivos como para no tener una apertura en el norte porque de esa pesquería dependen miles y miles de puestos de trabajo, así como también la economía de muchas empresas con plantas en tierra y buques pesqueros que movilizan un gran aparato productivo que termina generando centenares de millones de dólares en exportaciones”, enfatizo.

“Es parte del diálogo”

En cuanto al pedido de apertura realizado por cámaras marplatenses, Liberman sostuvo que es normal que  las distintas cámaras tengan distintas ideas en torno a cuándo debe comenzar la zafra de langostino tanto en la zona del norte como en la zona de veda; "es parte del dialogo que tenemos dentro del sector, son visiones. Pero insisto a la hora de definir. Además de la opinión de las cámaras, están la opinión de los sindicatos y la opinión del INIDEP y en función de todas estas variantes es que nosotros tenemos un cronograma que actuamos en consecuencia y nos ha funcionado bien”, sostuvo Liberman.

Y en ese sentido mencionó que en el año 2018 a 2019 el langostino registró una caída luego de varios años de crecimiento: La biomasa del langostino había caído un 27% y las descargas habían caído un 20%.

 “Fue la primera vez en muchísimo tiempo que el langostino registraba una caída de esa naturaleza y el desafío que teníamos al iniciar esta gestión era que esa caída de la biomasa y esa caída en las descargas se amortizara  y volver a crecer; y esta lógica de que las hembras pudieran desovar reproducirse sin que la flota operara sobre esa biomasa en el mes  de febrero o en el mes de marzo ha sido exitosa, al mismo tiempo, la lógica de administración dentro de la zona de veda, con cuadrículas reducidas que se me monitorean permanentemente, que se abren y que se cierran en función de datos biológicos”, dijo al destacar la recuperación del langostino, un recurso que mueve la economía de un sector que involucra a dos provincias patagónica y a Mar del Plata.