El incidente náutico que por suerte no terminó en tragedia se produjo este sábado cuando el barco se quedó sin propulsión por un desperfecto en la caja justo en la ría ingresando al puerto de San Antonio Oeste.

Las fuertes ráfagas de viento conspiraron para que la embarcación se fuera hacia el otro lado de la ría sin tiempo para que el patrón pudiera maniobrar, y al bajar la marea el barco quedó con una escora de 85º, aunque por suerte no se dio vuelta campana y se puede recuperar.

En estos momentos, Gustavo, el patrón del buque se halla internado, pero fuera de peligro. “Tuve ingreso de agua en los pulmones y unos golpes cuando el barco se terminó de acostar porque no podía salir, pero por suerte la puedo contar, espero que hoy después de unos estudios me den de alta”, señaló en diálogo con Mar&Pesca.