El empresario caletense propietario de la firma Vepez, Luis “Gringo” Jones busca quedarse con las modernas instalaciones que el Grupo Arbumasa posee en Puerto Deseado y ya le habría presentado a los directivos de la compañía pesquera al menos dos opciones de compra, según adelantó a MaryPesca un allegado al propio Jones.

 Se trataría de conversaciones preliminares y se supo que hasta el momento aún no hay nada concreto puesto que, si bien Arbumasa tiene cámaras en Puerto Madryn y la intención de dedicarse enteramente al congelado a bordo,también cuenta con una importante logística en Puerto Deseado vinculada a la flota y no sería facil decidir.

“Jones pidió una mano a la Provincia”

“El Gringo se tiene que ir de Barilari porque ya que hay un fallo firme de la Justicia y una deuda que la tiene que pagar la Provincia, pidió que le demos una mano porque quiere tener una pata en Deseado y estamos tratando de ayudarlo, pero no es simple”, confirmó a este portal una fuente del Gobierno provincial que pidió absoluta reserva.

Ante la consulta sobre donde radica tal complejidad, la fuente reconoció que el problema es que a Jones le han funcionado bien las cosas en un puerto con controles laxos como los que se realizan en el puerto de Caleta Paula y quiere replicarlos en Deseado. "Le gusta hacer las cosas por izquierda", afirmó.

“Arbumasa es muy querida en Deseado, es un ejemplo de responsabilidad empresaria y Jones quiere manejarse con cooperativas y será una resistencia porque Arbumasa no funciona así y de haber algún acuerdo de compra será con toda la gente adentro”, apuntó la fuente.

De todos modos el informante se mostró confiado en que la operación se concrete, y ante ese escenario  sostuvo que “la compra de las instalaciones sería una gran oportunidad de crecimiento para Puerto Deseado”. “La planta se mantendría operativa en su potencial todo el año porque Jones trabaja con merluza y también con langostino, y también estaría garantizado el movimiento de camiones de Caleta Paula a Deseado”.

“Le comieron la billetera”

La fuente confirmó que Jones perdió mucha plata intentando tener una planta en Deseado. “Al Gringo lo estafaron, puso una moneda muy grande y unos pícaros le comieron la billetera, pero también es su culpa porque siempre quizo hacer las cosas por izquierda y así le fue. Pensaba que se podía quedar con la planta de Vieira cuando estaba en proceso de expropiación, incluso le había pagado a la provincia por el arrendamiento de dos barcos, pero el dueño de Vieira, (Eduardo Vieira Montenegro) interpuso una batería de medidas y la Provincia tuvo que dar marcha atrás con la expropiación y por lo tanto Jones terminó perdiendo porque la plata nunca se la devolvieron”, dijo la fuente al recordar el tortuoso momento que vivió el titular de Vepez.

“Está muy complicada la negociación”

En breve diálogo con MaryPesca el diputado Gustavo González reconoció que la negociación por la compra de las instalaciones de Arbumasa por el momento no tiene muchos avances. “Está muy complicada la negociación hay que ver que pasa más adelante”, señaló para cerrar.

Cabe acotar que Jones mantiene desde hace años una amistad con González, un vínculo que se consolidó también en el deporte ya que además el empresario es sponsor de los coches de carrera de la categoría amateur en la que despunta el vicio el legislador.

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